miércoles, 13 de febrero de 2019



En el lugar exacto

Aquel amor inmenso
que habíamos tenido
ayer
agonizaba.

Y veíamos cómo
su color, su sonido,
se iba volviendo romo
en el diálogo tenso
que el silencio hilvanaba
con ese necio orgullo
(mirada sin murmullo),
de la falta de abrazos.

Sin embargo los sueños
(sus hilos, sus pedazos),
sabiéndose los dueños
de todo lo anhelado,
permanecían ilesos
en el lugar exacto
en el que habían estado
las palabras, los besos…

Fue una brisa azarosa
con su fugaz caricia
la que, pese al impacto,
reconstruyó las trizas,
avivó las cenizas
y nos dio su primicia:
Sobre todas las cosas,
este AMOR, sigue intacto…