Suturar por
escrito
Con preguntas
sobre etimología
le hizo
perder el juicio a su maestra:
Un puñado de
voces (simple muestra),
quebrando su
silencio cada día.
Que qué
quería decir tal o cual cosa,
que dónde,
quién y cuándo (las versiones),
que cuáles
habían sido las razones
de su revelación
en verso y prosa.
Desde
pequeña supo a ciencia cierta
que quería
vivir en la palabra,
desde
entonces respira, vive, labra
la poesía
que ha sido su fiel puerta.
No conoce
otra forma de salida
frente a las
injusticias o la muerte:
Las múltiples
estrofas de su suerte
suturan, por
escrito, cada herida.
Silvia Gabriela Vázquez